Comunicado 3 desde Palestina Comunicado 3 desde Palestina
EN KORBAK HAY UNA ESPERANZA
Tras tener que cambiar todos los planes de talleres para los monitores y los chavales de los campos de paz en Ramallah Gemma, una madrileña activa y dinámica dela Asembleade Cooperación parala Paz, encontró otra localidad en la que actuar. Y también gracias a Esperanza, una palestina-colombiana inmersa en el proceso de dinamización cultural y emocional de Korbak, ha sido posible actuar en este lugar.
En la localidad en la que nació BARGHUTI actuamos bajo las ruinas de un edificio abandonado, metáfora del presente y el futuro palestino, para doscientos palestinos y palestinas que, sin alcanzar los trece años, ya conocen los licores del odio.
Esperanza nos explicaba que, hoy por hoy, los niños y niñas querían escapar a otros países y que seguro que nuestra presencia les estaba ayudando a olvidarse de su realidad diaria, porque para ellos era una ventana al otro mundo, un mundo con futuro. Así lo hemos comprobado cuando un niño se acercó a mí para pedirme que lo llevara a España. Instantes antes, otro niño me dijo, con voz rencorosa y a través de un intérprete: Ariel Sharon está exterminando al pueblo palestino y los países europeos no hacen nada.
Por fin este niño comprendió, a través del discurso que encierran siempre nuestras actuaciones, que no están solos, que venimos de muchas partes del mundo para demostrarle al pueblo palestino que no estamos con él y que su causa es justa.
Por la tarde Esperanza nos acogió en su casa para demostrarnos con sus palabras que todavía hay futuro en Palestina: “Yo tengo pasaporte colombiano, pero no hago uso de él porque soy palestina y quiero vivir los problemas de nuestro pueblo, porque lo que estos cabrones no entienden es que el sentimiento palestino no se acaba ni con hambre ni con tanques, llevo seis meses sin trabajo, estoy jodida, pero ahora me dedico a construir cometas con los niños”
Iván Prado, martes 30 de xullo de 2002EN KORBAK HAY UNA ESPERANZA
Tras tener que cambiar todos los planes de talleres para los monitores y los chavales de los campos de paz en Ramallah Gemma, una madrileña activa y dinámica dela Asembleade Cooperación parala Paz, encontró otra localidad en la que actuar. Y también gracias a Esperanza, una palestina-colombiana inmersa en el proceso de dinamización cultural y emocional de Korbak, ha sido posible actuar en este lugar.
En la localidad en la que nació BARGHUTI actuamos bajo las ruinas de un edificio abandonado, metáfora del presente y el futuro palestino, para doscientos palestinos y palestinas que, sin alcanzar los trece años, ya conocen los licores del odio.
Esperanza nos explicaba que, hoy por hoy, los niños y niñas querían escapar a otros países y que seguro que nuestra presencia les estaba ayudando a olvidarse de su realidad diaria, porque para ellos era una ventana al otro mundo, un mundo con futuro. Así lo hemos comprobado cuando un niño se acercó a mí para pedirme que lo llevara a España. Instantes antes, otro niño me dijo, con voz rencorosa y a través de un intérprete: Ariel Sharon está exterminando al pueblo palestino y los países europeos no hacen nada.
Por fin este niño comprendió, a través del discurso que encierran siempre nuestras actuaciones, que no están solos, que venimos de muchas partes del mundo para demostrarle al pueblo palestino que no estamos con él y que su causa es justa.
Por la tarde Esperanza nos acogió en su casa para demostrarnos con sus palabras que todavía hay futuro en Palestina: “Yo tengo pasaporte colombiano, pero no hago uso de él porque soy palestina y quiero vivir los problemas de nuestro pueblo, porque lo que estos cabrones no entienden es que el sentimiento palestino no se acaba ni con hambre ni con tanques, llevo seis meses sin trabajo, estoy jodida, pero ahora me dedico a construir cometas con los niños”
Iván Prado, martes 30 de julio de 2002