Cando o Teclado queda pequeno (1ªparte) 

Con ocasión da publicación do libro Primeiro Coloquio Internacional in memoriam Andrés Aubry – Planeta Terra: movementos antisistema, na universidade da terra de San Cristóbal, historiadoras, politólogos, sociólogas, filósofos -todos e todas as militantes da esquerda de abaixo que levan décadas traballando por un mundo onde caiban moitos mundos, desde as universidades e outros espazos de análises como revistas de pensamento político e centros de estudos e acción acompañando, ás veces entendendo e sempre intentando aprender das comunidades indíxenas de todo o mundo (Chiapas, Ecuador, Paraguai, Tunisia, Nova Zelandia…) e outros movementos antisistema- reuníronse con centos de loitadores sociais de varios continentes e comunidades indíxenas, esencialmente chiapanecas, para repensar o momento histórico e, polo tanto, para reinventar as nosas esperanzas ante a mundialización da inxustiza capitalista..

Homes e mulleres como: Mercedes Olivera, Gustavo Esteva, Jerôme Baschet, Paulina Fernández, Corinne Kumar, Sergio, Bárbara Zamora, Catherine Walsh, Javier Sicilia, Pablo González Casanova, Luis Villoro, Sergio Rodríguez, Sylvia Marcos, Walter Mignolo, Arturo Anguiano, Fernanda Navarro, Teodor Shanin e Jean Robert deixaron a súa palabra e o seu alento de loita a modo de exemplo, non do seu saber e os seus saberes (por certo enormes) senón das capacidades do ser humano para construír soños e verdades que embelezan a vida.

Entre as bancadas, un de Lugo (por certo non había máis galegos e, lamentablemente, tampouco máis galegas) emocionado, exultante (a saber que significa este palabro), removido por dentro, sen palabras a maioría das veces e sen medo ao futuro case sempre. ¿Como temer ao futuro se o presente de guerras, crises, desigualdades aínda non acabou coa capacidade da esquerda social, emocional, visceral, racional, espiritual, das diferentes familias-correntes-estilos, para recoñecer e renombrar o mundo e os seus camiños?

Como dixo un tal Capitán Jadoc no facebuke (parece ser que tamén é de Lugo, do barrio da Residencia)… non importa cantas veces caias senón o número de veces que che levantes, non che preocupes polo lugar onde esteas senón cara a onde camiñas.

Somos vento e, se estamos xuntas, somos furacán (Amparanoia dixit).

 Cuando el Teclado se queda pequeño (1ªparte)

Con ocasión de la publicación del libro Primer Coloquio Internacional in Memoriam Andrés Aubry …Planeta Tierra: movimientos antisistema… en la universidad de la tierra de San Cristóbal, historiadoras, politólogos, sociólogas, filósofos -todos y todas las militantes de la izquierda de abajo que llevan décadas trabajando por un mundo donde quepan muchos mundos, desde las universidades y otros espacios de análisis como revistas de pensamiento político y centros de estudios y acción acompañando, a veces entendiendo y siempre intentando aprender de las comunidades indígenas de todo el mundo (Chiapas, Ecuador, Paraguay, Túnez, Nueva Zelanda…) y otros movimientos antisistema- se han reunido con cientos de luchadores sociales de varios continentes y comunidades indígenas, esencialmente chiapanecas, para repensar el momento histórico y, por lo tanto, para reinventar nuestras esperanzas ante la mundialización de la injusticia capitalista.

Hombres y mujeres como: Mercedes Olivera, Gustavo Esteva, Jerôme Baschet, Paulina Fernández, Corinne Kumar, Sergio, Bárbara Zamora, Catherine Walsh, Javier Sicilia, Pablo González Casanova, Luis Villoro, Sergio Rodríguez, Sylvia Marcos, Walter Mignolo, Arturo Anguiano, Fernanda Navarro, Teodor Shanin y Jean Robert han dejado su palabra y su aliento de lucha a modo de ejemplo, no de su saber y sus saberes (por cierto enormes) sino de las capacidades del ser humano para construir sueños y verdades que embellezcan la vida.

Entre las bancadas, uno de Lugo (por cierto no había más gallegos y, lamentablemente, tampoco más gallegas) emocionado, exultante (a saber qué significa este palabro), removido por dentro, sin palabras la mayoría de las veces y sin miedo al futuro casi siempre. ¿Cómo temer al futuro si el presente de guerras, crisis, desigualdades… todavía no ha acabado con la capacidad de la izquierda social, emocional, visceral, racional, espiritual, de las diferentes familias-corrientes-estilos, para reconocer y renombrar el mundo y sus caminos?

Como dijo un tal Capitan Jadoc en el facebuke (parece ser que también es de Lugo, del barrio de La Residencia)… “no importa cuántas veces te caigas sino el número de veces que te levantes, no te preocupes por el lugar donde estés sino hacia donde caminas.”

Somos viento y, si estamos juntas, somos huracán (Amparanoia dixit)