Apuntes fóra da cámaraApuntes fuera de cámara
Que débil é o estado que teme aos cirqueiros, actrices e pallasos.
Que pobre é o país que combate con mísiles poemas e pintadas.
Que necio é o poder que quere impór a cultura do terror ante a cultura da liberdade.
Que mal goberno é aquel que goberna para que uns cantos gocen a riqueza de todos.
Que humanidade poderemos construír se a política é sinónimo de corrupción, xenocidio e manipulación, se as relacións internacionais son sinónimo de inxustizas internacionais, se as nacións unidas parecen máis as nacións fodidas, e opinión pública mundial soa a desinformación masiva mundial.
Quen deterá este torrente de bágoas e desesperación senón a xente, autoproclamada Humanidade?
Quen porá freo ao canibalismo dos mercados senón a conciencia social armada de dignidade e amor?
Quen levantará o caído, quen liberar ao preso, quen curará ao masacrado?
Quen rescatará o pobo palestino deste holocausto silencioso e consentido, se non os pobos do mundo espertando do seu longo letargo?
Cando os máis altos fortíns caen baixo o peso ineludible das bombas é o momento de izar a bandeira da fraternidade humana, ou deixar paso á triste “Longa noite de pedra”
Qué débil es el estado que teme a los cirqueros, actrices y payasos.
Qué pobre es el país que combate con misiles poemas y pintadas.
Qué necio es el poder que quiere imponer la cultura del terror ante la cultura de la libertad.
Qué mal gobierno es aquel que gobierna para que unos cuantos disfruten la riqueza de todos.
Qué humanidad podremos construir si la política es sinónimo de corrupción, genocidio y manipulación, si las relaciones internacionales son sinónimo de injusticias internacionales, si las naciones unidas parecen más las naciones jodidas, y opinión pública mundial suena a desinformación masiva mundial.
Quién detendrá este torrente de lágrimas y desesperación sino la gente, autoproclamada Humanidad?
Quién pondrá freno al canibalismo de los mercados sino la conciencia social armada de dignidad y amor?
Quién levantará al caído, quién liberar al preso, quién curará al masacrado?
Quién rescatará al pueblo palestino de este holocausto silencioso y consentido, si no los pueblos del mundo despertando de su largo letargo?
Cuando los más altos fortines caen bajo el peso ineludible de las bombas es el momento de izar la bandera de la fraternidad humana, o dejar paso a la triste “Longa noite de pedra”