Segunda crónica: CIDECI UNIVERSIDAD DE DOLORES, REBELDÍAS Y SABERES
En este centro del conocimiento, la Universidad de la tierra, CIDECI, donde ya hemos participado en grandes foros internacionales de la Izquierda viva de todo el mundo en otras ocasiones hoy nos toca escuchar el dolor y la rabia de la geografía multicolor mexicana que busca tejer la resistencia colectiva.
En el primer día de las conclusiones del Festival Mundial de las resistencias y las rebeldías contra el Capitalismo la voz de los 43 se vuelve a escuchar de forma contundente:
-Mi hijo hoy está de cumpleaños, dice un padre con la voz rota por el dolor.
-Yo tenía el sueño de ser militar y ya no quiero, dice el hermano de un desaparecido que se formaba como maestro bilingüe mazateco.
-Sentimos su apoyo, no dejen de apoyarnos.
El grito de «No están solos» y «Vivos se los llevaron y vivos los queremos» se intercala entre los testimonios que nos dejan la piel de gallina en el alma.
Entre las propuestas del color de tierra en sus muchos idiomas destaca la de defender la vida ante la guerra que los de arriba imponen a los de abajo, y entre idea e idea los ponentes van desgranando el rosario de culpables con nombres y apellidos, políticos cargos policiales, gobernadores y empresas que despojan, encarcelan, desaparecen y asesinan a la humanidad, que todas somos, bajo los principios neoliberales.
El nombre que más se repite es el del actual usurpador de la Presidencia mexicana: Peña Nieto.
Y la propuesta más escuchada es suspender las próximas elecciones y sobre todo no dar más crédito a los partidos políticos.
Los pueblos originarios con su visión cosmogónica relatan las diferentes luchas que levantan cada día, pese a las detenciones y los asesinatos, contra los macroproyectos que asolan este bello país y que van desde las faraónicas autopistas a los grandes centros turísticos, pasando por las iniciativas de las macrocorporaciones transnacionales para apropiarse de los recursos básicos como el agua y la tierra.
Las intervenciones son de una riqueza incalculable que acaban sistemáticamente señalando el origen de todos los males: El capitalismo.
Son ellos y ellas las que valientemente y sin dogmatismos los que recuperan para el debate político ese término demonizado por los vencedores de la tercera guerra mundial.
Tonantzin, como así le dicen en Náhualt a la madre tierra, hace presencia en el festival en forma de una bandera que entregan campesinos y en la que se ve la imagen indígena de la virgen de Guadalupe franqueada por las letras del EZLN y el CNI, una acertada manera de resumir el sincretismo político de esta nueva internacional de la esperanza, que sigue debatiendo como construirse y como construir una rebeldía colectiva y organizada.
Definir y consensuar la voz de los sin voz para que se escuche el grito de digna rabia que recorre el mundo.
San Cristóbal 2 de enero de 2015
Iván Prado
Portavoz de pallasos en rebeldía