Medran os narices vermellos fronte o estado militar do terror israelíCrecen las narices rojas frente al estado militar de terror israelí
Durante esta II Caravana de Pallasos en Rebeldía en Palestina estase dando continuidade aos obradoiros de risoterapia enfocados a traballadores sociais e psicólogos, ademais de facer varias sesións vivenciais na Universidade Ao-Najah de Nablus, que están resultando un éxito.
Asimesmo proseguen os obradoiros de clown, fundamentalmente para os alumnos da escola de circo palestina en Ramala, ademais de contiunar coas xestións necesarias para que o Festiclown Palestina sexa unha realidade o próximo mes de setembro.
Esta vez foi un exército de pallasas rebeldes as que atravesaron os muros deste novo apartheid, e en setembro “seremos much@s más llegad@s de todas partes do mundo, l@s que viremos loitar coas nosas armas de diversión masiva” xunto o pueblo palestino, afirman.
Condena del asasinato de Mer-Khanis
Pallas@s en Rebeldía condena profundamente o recente asasinato do activista e director de teatro Juliano Mer-Khanis e desexan “que a arte e a cultura, aínda manchadas de sangue, continúen berrando liberdade!”.
“Clinic clown” (extracto dunha crónica das pallasas en rebeldía)
Venres pola mañá en Qalandia, un dos checkpoints entre Ramala e Jerusalem. Os coches amontóanse, mentres un mozo vai distribuíndo té e café entre @s condutor@s. Mentres, os “parlantes” israelís berran en hebreo: “pare, avance, abra a porta, apague as luces, pare…!!”
Sobe ao autobús no que nos atopamos, unha mociña israelí de pouco máis de 20 anos con piercings e mechas no pelo, cos seus “vistruajes” militares, a súa inseparable arma automática e a man preparada no gatillo. Parecería un logrado disfrace de militar se non fose realidade.
Imos a Jerusalem a traballar nun hospital, a facer “clinic clown” como lle chaman aquí. Unha vez dentro, movémonos de habitación en habitación acompañando a l@s niñs e ás súas familias o tempo que necesitan. Nalgunhas habitacións aparecen coellos debaixo das sabas, noutras, as luces das máquinas de diáleses convértense en estrelas fugaces de cor vermella.
Este é o único hospital de Xerusalem onde chegan moitos nen@s de Gaza, onde os hospitais carecen do material máis básico. Con todo, só dan un “permiso especial” para saír de Gaza aos que están máis graves ou practicamente terminais. A perversión israelí non acaba aí, pois se @s nen@s teñen máis de 12 anos viaxarán sós, e só se son algo máis pequen@s cabe a posibilidade de que lles acompañe algún familiar”…
Durante esta II Caravana de Payasos en Rebeldía en Palestina se está dando continuidad a los obradoiros de risoterapia enfocados a trabajadores sociales y psicólogos, además de hacer varias sesiones vivenciales en la Universidad Al-Najah de Nablus, que están resultando un éxito.
Además, continúan los talleres de clown, fundamentalmente para l@s alumn@s de la escuela de circo palestina en Ramala (Palestinian Circus School), además de continuar con las gestiones necesarias para que el Festiclown Palestina sea una realidad el próximo mes de septiembre.
Esta vez fue un ejército de pallasas rebeldes las que atravesaron los muros de este joven apartheid, y en septiembre seremos much@s más llegad@s de todas partes del mundo, l@s que vendremos a luchar con nuestras armas de diversión masiva junto el pueblo palestino.
Condena del asasinato de Mer-Khanis
Pallas@s en Rebeldía condena profundamente el reciente asesinato del activista y director de teatro Juliano Mer-Khanis y desean «¡Que el arte y la cultura, aunque manchadas de sangre, continúen gritando, libertad!»
“Clinic clown” (extracto de una crónica de las pallasas en rebeldía)
Viernes por la mañana en Qalandia, uno de los checkpoints entre Ramala y Jerusalem. Los coches se amontonan, mientras un niño va distribuyendo té y café entre los conductores. Mientras, los «altavoces» israelíes gritan en hebreo: «pare,avance, abra la puerta, apague las luces, pare…!!!
Sube al autobús donde nos encontramos una chica israelí de poco más de 20 años con piercings y mechas en el pelo, con sus «vistruajes» militares, y su inseparable arma automática y la mano preparada en el gatillo. Parecería un logrado disfraz militar sino fuese realidad.
Vamos a Jerusalem, a trabajar en un hospital, a hacer «clinic clown» como le llaman aquí. Una vez dentro, nos movemos de habitación en habitación acompañando a l@s niñ@s y a sus familias el tiempo que necesiten. En alguna habitación aparecen conejos debajo de las camas, en otras, las luces de las máquinas de diálisis se convierten en estrellas fugaces de color rojo.
Este es el único hospital de Jerusalem al que llegan niñ@s de la Franja de Gaza, donde los hospitales carecen del material más básico. Sin embargo, solo dan un «permiso especial» para salir de Gaza a los que están más graves o prácticamente terminales. La perversión israelí no acaba ahí, pues l@s niñ@s mayores de 12 años viajarán solos y si son más pequeñas cabe la posibilidad de que les acompañe algún familiar…