Pallasos en Rebeldía, bastión del humor y la emoción, ha vuelto a Palestina para llevar alegría a una zona que lleva más de 70 años bajo ocupación. Una edición que llegaba cargada de incógnitas y dificultades debido a la situación actual en este territorio pero que ha supuesto un testimonio del compromiso inquebrantable de Pallasos en Rebeldía con la humanidad. 

Entre los días 11 y  21 de septiembre, varias compañías de teatro, clowns, artistas y voluntarios han recorrido Nablus, Ramallah, Belén y Jerusalén promulgando ilusión y alegría como protesta por la situación actual del conflicto. “Cada actuación y, sobre todo, cada sonrisa que ha despertado cada espectáculo ha supuesto un auténtico y valiente acto de resistencia”, destaca Iván Prado, director de Festiclown. En esta ocasión, han viajado las compañías de circo Kanbahiota y Circo no Ato, que destacan por la calidad de sus propuestas y su alto compromiso social. Con ellos también han viajado una serie de jóvenes del municipio de Rivas Vaciamadrid que han tenido la oportunidad de conocer la situación de las personas palestinas.

Pallasos en Rebeldía ha establecido una sólida relación con Palestina a lo largo de los años, colaborando estrechamente con organizaciones locales y comunidades para llevar el mensaje de la risa y la esperanza en momentos difíciles. Prueba de ello es la Rebel School Circus, una iniciativa vinculada a la organización que combina la magia del circo con la resistencia y la creatividad en un contexto particularmente desafiante. Sus alumnos, jóvenes de menos de 16 años, visitaron España el pasado mes para continuar formándose en las artes circenses y poner voz y testimonio a la situación que están viviendo.